Capítulo 3: Un cuchillo en el templo
Kaho caminaba por el templo por el que antaño solía pasear. Era el templo de su familia, y desde pequeña le había encantado. Kaho, para no ser menos, también estaba preocupada. Caminaba sin darse cuenta, y sin darse cuenta, tropezó con una piedra y cayó de bruces. Al levantarse vio al chico de ojos grises y susurró:
-Najey...
-Hola querida señorita Kaho-sonrió él mientras le daba la mano para que se levantara, aunque ella no aceptó y se levantó por sí misma.
-Bueno, ¿qué haces aquí? preguntó ella.
Él la miró con cara de sorprendido, aunque se notaba que lo hacía a posta, y dijo sonriendo:
-¿Ah! ¿Qué no lo sabes?
***
-¡¡¡¡Qué!!!!
-Tengo la sensación de que alguien va a morir.....-dijo entre sollozos Sakura.
-¿Quién?-dijo Eriol, mirando una de las ultimas cuatro cartas que Sakura había levantado, Dark.
-No sé...
Sakura también estaba pensando en Dark, y recordó que era la carta más directamente relacionada con Yue...La luna...¿El poder de Kaho no estaba relacionado con Yue?
-¡Kaho!
***
Tôya se tumbó en la cama y se quedó dormido enseguida, parecía como si se hubiese tomado una droga. Se quedó dormido pensando en los ojos de Najey, y siguió pensando en ellos mientras dormía. Soñó también con los días que pasó con Kaho, y con los días que pasaría con Yukito, pero Kaho se interpuso entre él y Yuki mientras lloraba...
Tôya se despertó de repente, y sin saber por qué, fue hacia el templo de Kaho. Quería hablar con ella pero no sabía de qué. Así que fue hacia el templo. Estaba tal como lo recordaba. También recordaba los días que pasó con Kaho y no pudo evitar sonreír, aunque la sonrisa duró muy poco, ya que vio a Kaho en el suelo y un charco de sangre alrededor. Corrió hacia ella, pero alguien cayó del cielo frente a él. Era Najey.
-Hola.
-¡Tú! ¿Qué le has hecho a Kaho?
-¿Yo?-dijo con cara de inocente-Yo no le he hecho nada.
-Quítate de en medio-dijo mientras intentaba apartarlo con la mano, pero fue imposible.
-No hasta que llegue tu hermana-se oyó unos ruidos de ramas y hojas al romperse-Mira, ahí llega. Hasta otra-y sin más, le dio un beso en los labios a Tôya.
Tôya se quedó paralizado unos momentos, pero en seguida reaccionó y fue corriendo hacia Kaho, justo antes de que llegaran Sakura y Eriol montados sobre Spinel Sun. Tôya miró a la bestia y en seguida volvió a ayudar a Kaho. Tenía una herida abierta en el abdomen y había perdido mucha sangre. Eriol le apartó y con las manos juntas, pronunció unas palabras con las que se cerró la herida.
-¿Qué ha pasado aquí?-preguntó Eriol
-No lo sé...Cuando llegué ya estaba así-dijo Tôya mientras miraba de reojo a su hermana-Me gustaría saber que pasa aquí, Sakura.
-Hermano...yo...-pero algo la interrumpió. Alguien tiraba de su cordel, donde llevaba la llave, y la estaba ahogando. Tôya intentó acercarse pero una fuerza le tiró hacia atrás. Sakura consiguió deshacerse de su agresor, que resultó ser...
-¡Shaoran! ¿Qué haces?-gritó Sakura.
Pero Shaoran no contestó. Levantó las manos y una bola de fuego surgió de ellas en dirección a Sakura, que tuvo que esquivarla. Sacó su llave y la transformó mientras sacaba la carta Dark. Dejó a todos en la oscuridad, pero ella podía ver. Se acercó a Shaoran mientras este lanzaba bolas hacia todos lados y le pegó en la cabeza con todas sus fuerzas con la llave. No sabía por qué, pero eso le gustó. Enseguida lo olvidó y volvió a hacer la luz con Light.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Tôya- ¿Por qué el mocoso te ha atacado?
-Será mejor que vayamos todos al hotel.
-Pero, ¿dónde está Kerberos?
-Shaoran fue a avisarle.
Cuando se dirigían a la salida del templo, vieron a Kerberos congelado. Sakura tuvo que usar a Firey para descongelarle.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Sakura mientras Kerberos volvía a su apariencia secundaria.
-El zagal me atacó mientras corríamos en su busca, Sakura-dijo mientras revoloteaba cerca de Shaoran, que tenía sujeto Tôya-Pero dudo que lo haya hecho por voluntad propia. No tiene suficiente poder para enfrentarse a mí. Seguramente ha sido controlado por nuestro enemigo...
-Será mejor que llevemos al mocoso y a Kaho a una cama-dijo Tôya-El monstruo le ha dado bien fuerte.
-Nuestra casa está más cerca que el hotel, y además, Papá no está en casa. Vamos para allá-propuso Sakura.
Arriba, en un árbol, estaba sentado Najey, mirando con sus fríos ojos grises.
-Bueno Sakura, parece ser que todo va como lo he planeado. Pronto serás mía...
***
Pronto llegaron a la casa. Decidieron que todos pasarían ahí la noche, para evitar que nadie estuviese solo, así que llamaron a Ruby Moon y a Yukito. Yukito al principio se negó, que no quería dejar a sus tíos, pero al final cedió. Cuando llegó, Eriol y Sakura pusieron al corriente de todas sus aventuras a Tôya (aunque de forma resumida, claro).
-Vaya, así que el monstruo nunca necesitó de mi protección-dijo mientras miraba a Kerberos con un poco de malicia
-Bueno...Será mejor que nos vayamos todos a dormir-dijo Sakura-Eriol se quedará en el salón con Kaho y los demás.
-Y Yuki dormirá en mi cuarto-dijo Tôya..